martes, 3 de febrero de 2009

¿Cuándo se empieza a ser responsable?

1) Según nuestra actual ley, se es mayor de edad a los 21 años. Hay responsabilidades con la ley que ya comienzan a los 18, pero dado que a los 21 se tienen la totalidad de derechos y obligaciones que marca la ley, podemos afirmar que uno es completamente responsable de sus actos a partir de los 21 años... según la ley.

2) Las mayorías de edad que marcaban la entrada a la adultez en las diversas culturas de la humanidad variaban de unas a otras. Pero en todas se aceptaba que en algún momento el ser humano comenzaba a ser responsable de sus actos.

3) Desde un punto de vista psicológico los límites no están tan claros. La edad a partir de la cual una persona es completamente responsable de sus actos varía también según las épocas y según las personas. Lo que está claro es que hay un momento en la historia de cada ser humano en que alguien responde por éste, y un momento en que la persona ya responde por sí misma. Un momento de niñez y un momento de adultez. Y que estos momentos tienen indefectiblemente un correlato de maduración biológica.

4) Para considerar que un adulto es completamente responsable de sus propios actos (puede dar respuesta de lo que ocasiona con sus propios actos), es necesario además creer en el libre albedrío de éste. Si no soy libre de elegir, no puedo dar respuesta de haber elegido una opción por sobre otra, no puedo dar respuesta de para qué actúo como actúo.

5) Un niño nunca es completamente irresponsable. Podríamos afirmar que su responsabilidad tiende a cero cuando su edad tiende a cero. Uno no se convierte repentinamente en responsable el día en que se recibe de adulto. La niñez (y la adolescencia) es el largo camino que a uno le permite llegar a ser responsable de sus propios actos. Hasta entonces el peso de la responsabilidad está puesto del lado de quienes responden por ese niño: principalmente los padres (adultos) y secundariamente la sociedad.

6) Durante el camino hacia su adultez, el ser humano recibe distintos tipos de herramientas que le permitirán responsabilizarse de todos sus actos. Esto va más allá de la educación parental o institucional que una sociedad le brinde intencionalmente (aunque de este lado vendrán valiosas herramientas extras). Tiene más que ver con los inevitables límites que la sociedad y el mundo van poniendo durante ese camino, e incluso con una capacidad innata de maduración de herencia animal que nos permite entender que al ejercicio de un acto se asocia una respuesta más o menos coherente por parte del entorno (jamás conocí un animal adulto que intentara no hacerse responsable de sus actos, aunque sus respuestas extrañamente jamás son verbales).

7) Llegado a la adultez el ser humano, al igual que el animal, aprendió que sus actos traen consecuencias, que no se puede actuar gratuitamente. Que si se es libre de actuar de una u otra manera entonces se es responsable de esa constante e inevitable elección en el actuar.

8) Es que en realidad lo único que uno puede hacer es no responsabilizarse de sus actos en discurso y/o siendo apañado por los demás. El mundo más allá de la cultura, siempre responsabiliza a sus seres obrando en consecuencia con sus aún no del todo conocidas leyes. El animal que se demora un poco más en seguir comiendo la tierna hierba ante el depredador que lo acecha, responde con su tierna carne.

9) La capacidad de dar respuesta por los propios actos, o sea la capacidad de responsabilizarse por los propios actos, es una capacidad necesaria para lograr la plenitud de ser humano, no suficiente. Un paso más allá es lograr responsabilizarse también por los actos de otros. Esto no significa restarle responsabilidad al otro, sino sumarle un actuar en consecuencia, un acto de acompañamiento.

10) Poder responder por los propios actos es la fortaleza. Poder responder por los actos de los demás es el amor. No se puede amar desde la debilidad.


5 comentarios:

  1. Qué curioso. De tantas cosas que decís sobre la responsabilidad, lo único que me queda retumbando es lo último. Y supongo que es porque no encuentro escrita la relación entre el principio y el final del post, pero sí se me hace intuitiva. O bien porque es a donde quisiste apuntar y mordí el anzuelo ;). Quisiera agregar algo más: creo que así como es amor responder por los actos del otro, también es desde el amor desde donde uno responde por sus propios actos. Y no tengo dudas en que sin amor, tanto personal como de sociedad, es imposible transmitir el concepto de derechos, obligaciones y responsabilidades, más allá de que la lógica nos enseñe de las causas y consecuencias sin ningún mínimo cariñito. Pero ahí es donde veo que entra el amor de uno en responder por sus propios actos: en ligar lo que nos enseña la lógica con nuestro libre albedrío.

    me encantó el post.
    Saludos,
    Shirubana.

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  2. Shirubana, de acuerdo con vos sobre que también es amor responsabilizarse de los propios actos. No es amor por sí solo, pero seguramente es su inicio.

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  3. bueno yo digo...que en generak es cumplir con tus obligaciones es todo

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  4. Hola, Anónimo. Gracias por el comentario. Creo entender que intentaste decir que el cumplir con las obligaciones es todo, ¿no? El tema me parece que es cuando se acaban las obligaciones paternas, ¿qué hacer ahí?

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