¿Qué proponés entonces? ¿Matarlos a todos?

Clásico diálogo argentino simplificado:
- Pero si son víctimas.

- Verlos como víctimas los debilita aún más.

- ¿Qué proponés entonces? ¿Matarlos a todos?

1) El argentino medio se caracteriza por ser una persona solidaria. Nuestra sociedad no se caracteriza por ser solidaria y se queda solamente con las intenciones políticas.

2) Para poder ayudar a alguien, necesitamos verlo como víctima.

3) Si se nos cae la posibilidad de verlo como víctima, no solo dejamos de querer ayudarlo sino que deseamos asesinarlo.

4) Así todo el mundo sería una víctima inocente o un culpable al que hay que condenar a muerte.

5) La victimización del otro es una manera de reprimir la propia violencia.

6) Cuando imagino que el otro hace lo que hace "sin querer", puedo enternecerme con él y dirigir mi propia violencia hacia un punto indefinido como "los hijos de puta que le hicieron esto". Los hijos de puta generalmente son o bien inubicables, o bien lo suficientemente poderosos como para tener una buena excusa racional para fantasear mi violencia pero nunca llevarla a acto.

7) Así puedo evitar los actos de violencia contra las personas cercanas a mí, de las cuales si llego a pensar que las cosas que hacen las hacen "a propósito", me dan ganas de tirarlos por la ventana (de un piso alto).

8) Este comportamiento neurótico se sustenta sobre uno de los más grandes mitos neuróticos: la intención, que se refiere al discurso consciente que tiene el otro en la cabeza en el momento de ejecutar sus actos. De esta manera, el que se comporta neuróticamente, no solo logra evitar su violencia contra los que lo rodean sino que además logra no responsabilizarse por sus actos no puestos en discurso, o sea sus "actos sin querer".

9) Los animales actúan sin discurso, y presentan comportamientos básicos muy similares a los humanos.

10) La sabiduría de los artistas a veces es infinita y rompe con la neurosis. Un claro ejemplo que viene al caso: Chespirito que con su personaje El Chavo decía "sin querer queriendo".

11) El razonamiento neurótico en la política: los que hacen actos malos "sin querer", deberían ser educados y no responsabilizados. Como no podemos educarlos, los dejamos "tranquilos" y listo. Solo los que hacen actos malos "a propósito" deben ser responsabilizados y ejecutados en silla eléctrica.

12) El amor es la capacidad humana inherente que permite educar con esperanza a los que cometen actos malos sin restarles potencia retirándoles su voluntad sobre el acto cometido.

13) A los neuróticos les cuesta entender que voluntad y responsabilidad son capacidades que posee la persona sobre su persona entera, sobre el consciente y sobre el inconsciente. La neurosis es algo pasajero. Aunque es un alivio neurótico creer, como lo hacía Lacán, que la neurosis es estructural. "La neurosis la hago sin querer y no puedo evitarla", lloriquea el neurótico lacaniano que no desea esforzarse.